Desde hace algunos años, en algunos sitios web aparecieron publicados artículos que aseguraban que el trastorno por déficit de atención e hiperactividad, TDHA, no era una enfermedad, sino que al contrario, se trataba de uno de los muchos “trastornos inventados por los científicos”, con el fin de seguir enriqueciendo a los laboratorios farmacéuticos.
Como suele pasar con este tipo de publicaciones, la mayor parte de los lectores lo catalogaron como “conspiración” o invento de personas que buscan dañar la imagen del `sistema’. Ahora resulta que el psiquiatra estadounidense Leon Eisenberg, quien patentó el descubrimiento de esta aparente enfermedad en los niños, confesó siete meses antes de su muerte que este trastorno es ficticio, lo que significa en otras palabras: “que se la inventó”.
Cuando Pedrito mi sobrino cumplió los cinco años, nadie se lo soportaba, era irritable, lloraba por todo, no podía estarse quieto, no se cansaba nunca, y tenía bajo rendimiento escolar. Mi hermana impotente ante la situación lo llevó al pediatra quien lo remitió al psiquiatra infantil, el diagnóstico fue: —Pedrito sufre de TDHA—
El distinguido galeno les explicó que la enfermedad de mi sobrino tenía un
origen genético y debía estar medicado con Ritaline y Concerta de por vida, de lo contrario, se corría el riesgo que desarrollara trastornos disóciales y emocionales. Lo que a ellos les sonó como: su hijo se va a volver criminal sino toma las pastillas.
Dr. Leon Eisenberg |
Mi abuela al escuchar el relato, expresó irritada: —¡pampinas! Los niños son inquietos es mejor atajar que arriar, lo que Pedrito necesita es atención por parte de los padres —Sin embargo, los preocupados progenitores que estaban desesperados decidieron darle el medicamento.
Daniel un amigo psiquiatra al que consulte en esa época, me explicó que:
"En 1968 en el “Manual de Diagnóstico y Estadístico para enfermedades mentales”, que es obligatorio para todos los galenos a nivel mundial, se incluyeron estos síntomas bajo la enfermedad descubierta por el Dr. León Eisenberg: “Trastorno de Déficit de atención e hiperactividad”, la cual debe ser tratada con metilfenidato o Ritaline".
No obstante, me confesó en secreto que existían científicos que no consideraban la TDAH como una enfermedad y que el metilfenidato o Ritaline es una de las drogas más adictivas que existen, de hecho los científicos le llaman la “cocaína pediátrica”.
Me regalo una copia de un artículo publicado por el doctor Fred Baughman titulado “Cometiendo un asesinato” en el cual asegura que a los niños se estaba drogando con psicoestimulantes, bajo el pretexto del síndrome TDAH, solamente para enriquecer a los laboratorios farmacéuticos y que según sus investigaciones Ritaline y otras anfetaminas estaban causando atrofia en el cerebro de los infantes.
Como deben suponerse, me alarme, estaba en juego la salud de mi único sobrino, entonces me reuní con los padres y les leí la publicación y la opinión de otros psiquiatras:
“El mayor fraude en el cuidado de salud en la historia americana es la falsedad de la existencia del déficit de atención y desorden de hiperactividad como una enfermedad real y la drogadicción de millones de niños completamente sanos” Fred Baughman.
“Los niños pequeños no pueden ser silenciados y paralizados sino a costa de su desarrollo físico, emocional e intelectual. Aquellos que no estén dispuestos a permitir que los niños desarrollen sus necesidades naturales deberían renunciar a engendrarlos, a criarlos y a ser sus docentes o cuidadores” Juan Pundik. Psicoanalista, presidente de la Escuela Española de Psicoterapia y Psicoanálisis, director de la organización Filium.
“Se niega con demasiada facilidad que el problema de la hiperactividad infantil también es el fruto de lo que el mundo adulto y la sociedad han creado y sembrado durante años, fruto que desafortunadamente recogen y recogerán las generaciones presentes y venideras” The Ecologist, abril 2007.
José Onaldo creador de la Medicina Sistémica y autor de varios artículos demoledores sobre el tema “La estafa del siglo” que adjunto al final, sentencia:
“Etiquetar a millones de niños sanos como hiperactivos es un acto criminal. El ‘Déficit de Atención e Hiperactividad’ es la estafa del siglo. Es importante re-educar a nuestros maestros y psicólogos infantiles, ya que lamentablemente han sido el blanco de una de las más viciosas campañas de ‘marketing’ criminal jamás realizadas: la de las enfermedades inventadas”
Mi cuñado se enfadó, de hecho pasaron varios años sin que nos habláramos, llegó a decirme que dejará esos argumentos para mis novelas de conspiración. Hasta este fin de semana, que volvieron a visitarme con el diario en la mano, el titular decía:
Sábado 25 de Mayo de 2013Médico que patentó déficit de atención confesó que es un trastorno ficticio
El investigador que patentó el descubrimiento del trastorno de déficit de atención, que según estimaciones afectaba entre un cinco hasta un 10 por ciento de la población infante-juvenil, confesó antes de morir que se trata de un trastorno ficticio. Se trata de “un ejemplo de enfermedad ficticia” afirmó el médico. La información fue publicada por el semanario alemán Der Spiegel.
Las primeras iniciativas para explicar la existencia de este trastorno se efectuaron en la década de los años treinta. Para la fecha, los médicos que atendían a niños con un carácter muy inquieto y con dificultad para concentrarse eran diagnosticados con el síndrome posencefálico, a pesar de que la mayoría de los infantes nunca habían padecido de encefalitis.
En los años sesenta, Leon Eisenberg, consiguió que el general de la población aceptara la existencia de la TDAH y, además, relacionarlo a causas genéticas. Al parecer el médico llegó a esta determinación para que el sentimiento de culpa de los padres desapareciera, así el tratamiento prescrito sería menos cuestionable.
Siete meses antes de su muerte, Leon Eisenberg, declaró que lo que debería hacer un psiquiatra, en casos de niños inquietos y con dificultad para concentrarse, es tratar de establecer las razones psicosociales que pueden provocar estas determinadas conductas. “¿Hay peleas con los padres, hay problemas en la familia? Estas preguntas son importantes pero requieren mucho tiempo” por lo que “prescribir una pastilla contra el TDAH es mucho más rápido”.
Cuando se consagró como investigador con la falsa enfermedad, el médico asumió la gestión de psiquiatría en el Hospital General de Massachusetts (noreste de Estados Unidos) y se convirtió en uno de los psiquiatras más famosos del mundo…
Como podrán entender mi cuñado y hermana se encuentran “pegados al techo”, como solemos decir coloquialmente, porque han estado drogando a Pedrito y lo que es peor lo hicieron farmacodependiente. Solo hasta ahora, comprendieron que no todo lo que se habla a nivel de conspiración es falso, pero ya es demasiado tarde.
Ahora se debe empezar el camino de la desintoxicación de mi sobrino, por eso me reuní el día de ayer con mi amigo médico, quien me aseguro:
“Ya existe la próxima enfermedad inventada que será difundida por toda la infancia: el trastorno bipolar o enfermedad maníaco-depresiva”.
Sólo espero que Pedrito no sea diagnosticado con “trastorno bipolar” para seguir intoxicándolo y los laboratorios farmacéuticos multiplicando sus ganancias.
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