Otro libro terminado, pero aún falta el proceso de corregir y corregir, hacer la sinopsis, el resumen y, la carta de presentación. Después volver a corregir y ahora el gran dilema. Después de todo el trabajo realizado, sobre todo la parte de la sinopsis, es difícil resumir un trabajo de más de doscientas páginas en una sola, nos enfrentamos al problema ¿debería enviarla a las editoriales? o ¿auto-publicarme?
Si optamos por enviar nuestro trabajo a una editorial, debemos estar preparados a recibir como respuesta, después de largos meses de espera: “lo sentimos en este momento no nos encontramos interesados en publicar a autores nuevos”
Y es que las editoriales están anteponiendo éxito o nombre a riesgo o ilusión. Además, el mercadeo de los libros, de forma física o digital, está saturado y la autoedición se convierte en la principal alternativa, por su bajo coste y porque es el propio escritor quien toma la decisión. Además, las nuevas tecnologías de lectura, como el ebook, facilitan la tarea.
Hoy en día se recomienda a los nuevos escritores la autoedición, no es gratuito que el 2012 haya sido el boom de la edición a manos de los mismos
autores, como tampoco es gratuito que en el mercado existan cientos de plataformas que permiten a los nuevos escritores y también algunos consagrados a hacer sus pinitos por riesgo y cuenta propia; gracias a este boom de la autoedición podemos ver cada vez con más frecuencia libros autoeditados en la lista de los best seller. Parece que la autoedición va por muy buen camino, a pesar de los prejuicios que puedan existir en cuanto a su calidad, los libros autoeditados siguen dando de qué hablar y parece que están entrando en cada rincón del ecosistema del libro.
autores, como tampoco es gratuito que en el mercado existan cientos de plataformas que permiten a los nuevos escritores y también algunos consagrados a hacer sus pinitos por riesgo y cuenta propia; gracias a este boom de la autoedición podemos ver cada vez con más frecuencia libros autoeditados en la lista de los best seller. Parece que la autoedición va por muy buen camino, a pesar de los prejuicios que puedan existir en cuanto a su calidad, los libros autoeditados siguen dando de qué hablar y parece que están entrando en cada rincón del ecosistema del libro.
Con la autoedición los escritores ganan en poder de decisión sobre el precio de venta y también en autonomía creativa al ser escritores independientes. Los lectores también se benefician con un acceso mucho más cómodo y económico a los libros y una comunicación directa con sus autores favoritos. Parecen todas ventajas, pero la autopublicación puede ser un arma de doble filo.
Existe el riesgo de que un autor autopublicado, al no tener el respaldo de una editorial, pueda descuidar aspectos que hacen a la calidad del libro. En ese caso, el libro digital publicado se transforma en un elemento que afecta a la reputación de su autor, además de no generar la difusión esperada y por lo tanto los beneficios económicos acordes. No olvides que tu libro es el producto que mejor habla de tu marca personal.
Cuidar la calidad general del libro que se va a publicar, es entonces la clave para que los escritores independientes puedan aprovechar las oportunidades que la tecnología está brindando. Pero ser un escritor autopublicado, no tiene por qué significar que el escritor deba ocuparse de todos los aspectos que hacen a la calidad de su libro. Sin embargo, puede solicitar ayuda o contratar a otro profesional para que le aporte soluciones en los temas que no domina.
Éstos pueden ser:
Éstos pueden ser:
Edición - dependiendo de la temática del libro, o si se trata de una obra literaria o académica, las correcciones de edición, hechas por un especialista, pueden aportar cambios que mejoren el contenido, reforzando los puntos fuertes y suprimiendo los aspectos débiles de la obra. Lo importante es mantener el control creativo del libro, y apoyarse en un editor experto para obtener sugerencias, no imposiciones.
Corrección ortográfica y de estilo – este punto es clave para que luzca el contenido de una obra. Un libro con errores de ortografía, gramática o inconsistencias de estilo, puede ensombrecer un gran contenido o una gran historia.
Diseño de portada – puede parecer que un libro no debería juzgarse por su portada, pero en un mercado tan competitivo como el editorial, muchas veces una portada hace la diferencia. Dedicarle tiempo y esfuerzo a crear una portada atractiva, redundará en mayores posibilidades de venta, sin dudas.
Webs
Autoedición, puede sonar intimidante, pero en la práctica existen muchas opciones para publicar sin la necesidad de un editor y sin un mínimo de
impresiones.
impresiones.
Una de las páginas más conocidas de autopublicación es Bubok, que permite al escritor disponer del libro tanto en formato digital como físico. Además, el autor es quien decide el precio de venta y la forma de distribución, sin coste alguno.
Algo similar ofrece Lulu, una web dónde el autor puede elegir el tipo de cubierta, el tamaño interior y, en definitiva, el aspecto final que tendrá el libro. Pero el cambio más notable lo introdujo Amazon con su librería virtual, todo un escaparate para aquellos escritores anónimos que encuentran en la autoedición su única salida.
Así que animo… todo es posible